Antioxidantes naturales y alimenticios: qué son y para qué sirven

Los antioxidantes naturales son moléculas que protegen contra la oxidación y pueden presentarse en alimentos en forma de vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos orgánicos.

Tienen propiedades para proteger contra los radicales libres que dañan la piel, el cabello y los órganos internos, siendo indispensables sus beneficios para mantener el organismo sano y joven, evitando la degradación de los nutrientes esenciales y protegiéndonos de la radiación solar, así como de los contaminantes ambientales.

Qué son los antioxidantes y para qué sirven

Son moléculas o sustancias que protegen el organismo contra los radicales libres que aparecen en la oxidación química, en donde se da una transferencia de electrones desde una sustancia hacia el agente oxidante o que oxida.

Que son y para que sirven los antioxidantes naturales

Esta oxidación produce radicales libres en cadena que dañan las células del organismo, produciendo deterioro y envejecimiento prematuro, así que es importante tomar alimentos antioxidantes habitualmente para protegernos del envejecimiento o bien obtenerlos por otros medios como son los suplementos dietéticos o nutricionales.

Una buena forma de mostrar para qué sirven los antioxidantes es indicar que detienen el envejecimiento, tanto a nivel celular como del organismo vivo entero.

El antioxidante natural es una molécula que previene la oxidación de otras moléculas o, en su defecto, la frena oxidándose él mismo. En este caso, también reciben el nombre de agentes reductores como sucede con los polifenoles y tioles, siendo similar los usos o para qué sirven los flavonoides.

Tipos de antioxidantes

Pueden clasificarse en dos grupos, los cuáles reciben los siguientes nombres:

  • Antioxidantes hidrofílicos.
  • Antioxidantes hidrofóbicos.
  • Antioxidantes endógenos.
  • Antioxidantes exógenos.

Hidrofílicos

Los antioxidantes hidrofílicos son aquellos que son solubles en agua, que se disuelven en su presencia.

Hidrofóbicos

Los antioxidantes hidrofóbicos son solubles en lípidos, pueden disolverse cuando hay presencia de grasas pero no con agua ya que la repelen.

Ambos tipos de antioxidantes tienen propiedades protectoras, actuando en el organismo humano, en el de los animales y en el de las plantas.

Sin embargo, los hidrofílicos tienen efectos en el citoplasma celular y en el plasma sanguíneo mientras que los liposolubles, expresan sus propiedades protegiendo la membrana celular contra la peroxidación de los lípidos.

Tanto unos como otros pueden producirse en el propio organismo, siendo, también, muy frecuente obtenerlos mediante la dieta. Hay muchos alimentos antioxidantes con muchos beneficios para la salud como las frutas, verduras, etc.

Endógenos

Son aquellos que se producen en el organismo por medios naturales a partir de los nutrientes que consumimos. Ciertas enzimas, al unirse a los minerales ingeridos mediante los alimentos (selenio, zinc, hierro, magnesio, etc.) pueden convertirse en antioxidante endógenos.

Algunos de estos endógenos son la enzima catalasa, súper óxido dismutasa, glutatión, glutatión peroxidasa, etc.

Exógenos

Todos los que se producen fuera del organismo pero que, ingeridos ofrecen las mismas propiedades protectoras antioxidación.

Buenos ejemplos de antioxidantes endógenos son las vitaminas, los carotenoides y los minerales esenciales como el zinc, manganeso y el selenio.

En muchos casos este tipo de antioxidante es usado en la industria alimentaria y cosmética para permitir la conservación de los productos, cremas y otros fabricados.

Xantofilas

Son un tipo de pigmento que da color a las hojas de las plantas y sus frutos, poseyendo propiedades antioxidantes y usos como colorante natural. Los carotenos y xantofilas son pigmentos que ayudan a los vegetales a captar la luz del sol y realizar la fotosíntesis, pero que, cuando los toman los humanos ejercen beneficios contra los radicales libres, evitando que estas moléculas libres dañen el ADN celular.

También pueden utilizarse como aditivo alimentario, ofreciendo propiedades como colorante en la industria avícola y pesquera en donde, su uso está regulado para no sobrepasar las dosis diarias recomendadas, así como para poder mejorar el aspecto de la carne del pescado y gallinas.

Antioxidantes alimenticios o alimentarios

Antioxidantes alimenticios o alimentarios

Los antioxidantes alimenticios, aunque entran dentro de las dos categorías anteriores de antioxidantes naturales, tienen otros usos. Estos se utilizan como conservantes alimentarios, es decir, que se añaden a los alimentos y productos precocinados o envasados para retrasar su degradación.

Pueden ser hidrofílicos, solubles en agua o hidrofóbicos, solubles en grasas.

También, pueden ser naturales u obtenidos por otros medios, sintetizados, en cuyo caso indicaríamos que son antioxidantes artificiales.

Es frecuente usarlos en la industria vinícola ya que, para una correcta producción son necesarios los taninos del vino, pero también se utilizan otras clases de flavonoides por sus propiedades, como por ejemplo los beneficios de las antocianinas cuando se usan como conservantes alimentarios.

Antioxidantes en alimentos

Alimentos con más antioxidantes

Son muchos los productos naturales que nos ofrecen metabolitos y elementos que inhiben los radicales libres, pero algunos destacan por sus efectos como los cítricos.

Sin embargo, hay muchos más, así que vamos a ver la lista con los alimentos con antioxidantes más importantes:

  • Aceite de oliva.
  • Café.
  • Chocolate.
  • Cúrcuma.
  • Frutos secos.
  • Germen de trigo.
  • Soja.
  • Té.

Frutas

  • Aceitunas.
  • Aguacates.
  • Arándanos.
  • Fresas.
  • Granadas.
  • Kiwis.
  • Limones.
  • Mandarinas.
  • Moras.
  • Naranjas.
  • Papayas.
  • Pomelos.
  • Uvas.
  • Tomates.
  • Zanahorias.

Las frutas antioxidantes tienen propiedades beneficiosas para el ser humano. Pueden comerse frescas, con piel o sin pelar, así como preparando zumos o jugos con ellas que aportarán todos sus efectos de una forma rápida y efectiva.

Minerales

  • Selenio.
  • Zinc.
  • Cobre.

Los minerales en la mayoría de los casos carecen de la acción antioxidante, pero, al tomarlos, algunas enzimas los absorben para bloquear la oxidación. Así que muchas veces se indica que sí lo son porque, estas enzimas tendrán pequeñas porciones de ellos.

Verduras y vegetales

  • Acelgas.
  • Arroz integral.
  • Berenjenas.
  • Brócoli.
  • Cebollas.
  • Coliflor.
  • Espinacas.
  • Jengibre.
  • Perejil.
  • Romero.
  • Semolina de trigo.

Otros nombres de antioxidantes naturales

  • Ácido cafeico.
  • Ácido ferúlico.
  • Ácido lipoico.
  • Ácido úrico.
  • Alfa-tocoferol.
  • Astaxantina.
  • Flavonoides (isoflavonas, antocianidinas, chalconas, flavonas, flavonoles).
  • Glutatión.
  • Licopeno.
  • Resveratrol.
  • Sulforafano.
  • Ubiquinona.
  • Ubiquinol o Coenzima Q10.

Precursores de vitaminas

Aunque algunos alimentos no contienen antioxidantes sí que participan en que estos se sinteticen de forma natural en el cuerpo humano. Tal es el caso de las setas, champiñones y algunas algas y levaduras.

Tomar esos alimentos aumentan su producción natural, estimulando la síntesis de vitamina D.

Antioxidantes y vitaminas

Las vitaminas son uno de los antioxidantes naturales más conocidos, usadas habitualmente para proteger la piel, el cabello y complementar la alimentación.

Vitamina A

Muy conocida por ser beneficiosa para la vista y para la piel, la vitamina A es un antioxidante poderoso, excelente y que nunca debe faltar en una dieta equilibrada y pensada para retrasar el envejecimiento.

La vitamina A se forma a partir de los betacarotenos, moléculas también conocidísimas por sus potentes efectos antioxidantes.

Algunos derivados de la vitamina A son el retinol y los retinoides, famosísimos para tratamientos de la piel.

El antioxidante llamado vitamina A se encuentra en verduras, frutas y carnes, en especial en los vegetales con colores intensos como el naranja, amarillo o rojo.

Vitamina B2

Antioxidantes y vitaminas

Conocida como riboflavina la vitamina B2 es otra de las vitaminas antioxidantes hidrosolubles.

Tiene color amarillo, motivo por el que se denominó como “Rivus”, amarillo. Está presente en el hígado y en el riñón y, al ser hidrosoluble, es fácilmente eliminada del organismo mediante la orina.

Son varias la funciones que tiene en los seres humanos, destacando la protección de la vista, del sistema nervioso y del mantenimiento del sistema inmune. Esta última función es compartida con la vitamina B6 (piridoxina) y, la propiedad antioxidante se complementa con la vitamina E.

La vitamina B2 puede encontrarse en la carne de ternera, cordero, cerdo, en el pescado y en la leche. También tiene gran presencia en verduras como las espinacas, espárragos y cereales integrales.

Vitamina C

Es muy conocida la vitamina C o el ácido ascórbico por sus propiedades protectoras. Actúa como conservante y, al mismo tiempo, previene el deterioro de las células de la piel.

Vitamina D

Otro compuesto que funciona muy bien como antioxidante es la vitamina D. Tiene efectos potentes y participa en la absorción del calcio para los huesos y dientes.

La peculiaridad de esta vitamina es que, para producirla, hay que tomar el sol con la piel desnuda. Cuando la radiación solar incide sobre la dermis comienza su producción en el organismo.

La vitamina D frena el deterioro de los lípidos, estimulando enzimas que actúan, a su vez, como antioxidantes naturales.

Vitamina E

Esta vitamina tiene funciones muy importantes para la salud, proporcionando efectos antioxidantes como el resto de las vitaminas que hemos indicado, pero a su vez, también interactúa con el sistema inmunitario.

Podemos encontrar vitamina E antioxidante en alimentos como las aceitunas, el aceite de oliva, semillas y verduras de hoja verde.

Es soluble en grasas, así que corresponde a los antioxidantes hidrofóbicos.

La vitamina E está considerada como un superoxidante ya que protege las células contra los radicales libres que se forman al metabolizar los alimentos, pero también, de los que aparecen en el medioambiente producto de la combustión del combustible o al consumir tabaco. También inhibe el daño de la radiación ultravioleta.

Una propiedad antioxidante de la vitamina E es la que evita el “enranciamiento”, es decir, la oxidación de las grasas que aparece con mucha frecuencia en los alimentos vegetales, en los frutos secos y en los aceites a partir de semillas.

Propiedades y beneficios de los antioxidantes

  • Proteger contra el cáncer.
  • Retrasar el envejecimiento de la piel.
  • Inhibir el daño de la radiación solar (UVA, UVB).
  • Evitar el deterioro por contaminación medioambiental.
  • Proteger contra enfermedades cardiovasculares producto del colesterol.
  • Reducir la incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, Alzheimer, etc.

En farmacología tienen muchos usos ya que los antioxidantes tienen muchos beneficios como productos para reducir los casos de enfermedades neurodegenerativas y accidentes cerebrovasculares. Su importancia es vital en el mantenimiento de los órganos vitales, así como el sistema de la visión, los huesos y el mantenimiento de la piel y el cabello.

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