Las antocianinas son pigmentos naturales con propiedades y beneficios para el sistema inmune, como ayuda contra la inflamación y para el sistema circulatorio. Tienen usos en la industria farmacéutica y alimentaria. En las plantas desarrollan diversas funcionalidades y en los humanos sirven como antioxidantes y agentes terapéuticos.
Índice del artículo
Qué son las antocianinas
Son un tipo de metabolito secundario de las plantas que actúan como pigmento, produciendo un cambio de color en las hojas que puede ser violeta, rojo y naranja. Cuanto más oscura es la planta más cantidad de compuestos polifenólicos (flavonoides) posee.
En los humanos las antocianinas ofrecen diversas propiedades antioxidantes y como protectoras del sistema cardiovascular.
La antocinina es un glucósido de antocianidina. Su composición posee aglicona (molécula de antocianidina) unida a un azúcar. Esta unión es producida mediante el enlace glucosídico.
El significado o definición de antocianina proviene del origen griego de las palabras anthos (flor) y de la palabra kyanos (azul). Siendo compuesto su nombre por el actual vocablo antocianina, pigmento vegetal antioxidante que pertenece al grupo de los polifenoles.
Tipos de antocianinas
En la actualidad hay catalogadas y descubiertas más de 300 antocianinas, teniendo cada una de ellas un nombre derivado de la planta desde donde se obtiene o bien del vegetal de donde primero se consiguió sintetizar la antocianina.
A pesar de existir veinte iniciales, según su estructura química y la unión con los diferentes azúcares disponibles como con glucosa, galactosa, ramnosa, arabinosa y xilosa. En la naturaleza puede alcanzarse la cifra de 150 antocianinas ya que también hay uniones con azúcares del tipo soforosa, rutinosa y gentiobiosa.
Propiedades de las antocianinas
Son usadas por sus efectos farmacológicos, siendo aplicadas en diferentes tratamientos y terapias. Debido a que las antocianinas no son descompuestas por el tracto digestivo de los humanos cuando las ingerimos, pueden alcanzar con facilidad algunas dianas en diferentes sistemas vitales. Algo que otorga a la antocianina un valor incalculable en medicina.
Pero para conocer con más detalles todos sus beneficios, para qué sirven y sus posibles usos y aplicaciones, a continuación vamos a ver todas las propiedades de las antocianinas:
- Estimuladoras de la memoria y la cognición.
- Antiinflamatorias.
- Antitumorales.
- Antidiabéticas.
- Protectoras del sistema cardíaco.
- Antioxidantes.
- Antitrombóticas.
- Hipotensoras.
Para la memoria
Hay datos sobre los beneficios de las antocianinas para la memoria. Cuando se administró arándanos ricos en antocianinas para tratar la demencia senil y los problemas derivados en la cognición en personas de la tercera edad pudo comprobarse que había una mejor respuesta del señalamiento neuronal, disminuyendo en parte situaciones en donde la memoria a corto plazo desaparecía y las tareas habituales dejaban de estar aprendidas.
Las antocianinas estudiadas para la memoria son:
- 3-galactósido de cianidina.
- 3-glucósido de cianidina.
- 3-arabionosa cianidina.
- 3-galactósido de malvidina.
- 3-galactósido de delfinidina.
Estas han sido utilizadas en ratones procedentes de alimentos, es decir, suministrando una dieta rica en arándanos (Vaccinium) ya que este fruto es muy rico en flavonoides y polifenoles, antioxidantes que conforman la rama padre de las antocianinas. Los alimentos pueden ser frescos o liofilizados, deshidratados pero conservando todas sus partes vegetales y eliminando el agua.
Propiedades para la inflamación
Sus efectos son poderosos para reducir el proceso inflamatorio de los tejidos, facilitando la recuperación de lesiones musculares así como participando en el bloqueo de algunas enfermedades inflamatorias o que generan inflamación por la degeneración paulatina como sucede en la artritis.
Las propiedades antiinflamatorias de las antocianinas previenen el malestar en diversas tipologías de afecciones humanas, teniéndose que tomar por un periodo mínimo de 2 semanas para que se noten sus efectos en el organismo.
Este punto está relacionado con las propiedades para mejorar la cognición ya que según el estudio The impact of fruit flavonoids on memory and cognitions, el doctor K. A. Youdim mostró evidencias clínicas sobre los efectos de las antocianinas para inhibir la neuroinflamación, aumentando la actividad sináptica y la llegada de nutrientes al cerebro. En este estudio Youdim también dejo constancia de cómo los flavonoides son capaces de traspasar la barrera hematoencefálica y hacer diana en las neuronas, liberándolas y protegiéndolas con su acción antioxidante.
Anticancerígenas
Su función protectora es muy elevada debido a que los que son bioflavonoides antimutagénicos, aumentando sus efectos gracias a que en muchas ocasiones se administran con vitamina C. Para la prevención del cáncer evitan el deterioro del ADN celular, evitando que aparezcan células dañadas que procederán a duplicarse, corriendo el riesgo de iniciar la formación de un tumor.
Las antocianinas son usadas como agente quimiopreventivo compatibilizándolas con las terapias medicinales tradicionales para contrarrestar el aumento de metabolitos carcinógenos.
Para estos fines pueden usarse el bioflavonoide quercetina junto con glucósidos de cianidina (antocianinas).
Para la diabetes
Están indicadas para reducir la resistencia a la insulina y regular la asimilación de la glucosa en sangre. Las antocianinas para la diabetes han sido estudiadas por varios científicos médicos, haciendo mención aquí al estudio realizado por Aedin Cassidy de la Universidad de East Anglia en el King College de Londres.
Según nos indican los datos publicados, algunos tipos de flavonoides entre los que se encuentran las antocianinas pueden reducir los cambios producidos en el organismo en las personas diabéticas. Después de varias semanas de comer frutas ricas en compuestos polifenólicos como lombarda, zanahorias moradas, uvas rojas y bayas hay menor resistencia a la insulina, pudiéndose enfocar los siguientes resultados en los pacientes con diabetes tipo2.
En este punto se detectó, también, que los niveles de la proteína adiponectina mejoraban después de varias semanas de iniciar el consumo de flavonoides de la clase flavonas y antocianinos.
Para el control de la obesidad
Tienen la capacidad de inhibir las enzimas digestivas alfa-glucosidasa, alfa-amilasa, lipasa y proteasa. Estas enzimas están relacionadas con la obsesidad y la diabetes mellitus tipo 2. El uso de antocianinas para la obesidad y la diabetes puede restringir la actividad de alfa-glucosidasa, reduciendo los niveles de glucosa en sangre.
El uso de la antocianina con elagitaninos, taninos hidrolizables de la clase polifenol, inhibe la actividad de la enzima alfa-amilasa. Esto provoca una menor asimilación de grasas procedentes de los alimentos ingeridos en la comida. Las pro-antocianidinas del vino y de la uva con el que se produce, inhiben la formación de adipocitos y la acumulación de tejido adiposo en las arterias, siendo un gran beneficio en la prevención de enfermedades coronarias y en la regulación del colesterol LDL.
Para el sistema inmune
Ingerir alimentos ricos en flavonoides y antocianinas mejora el sistema inmune. La fruta y los zumos naturales con arándano, uvas y granada aumentan la producción de los linfocitos encargados de las defensas del organismo.
Este tipo de células del sistema inmune aumentan con la presencia de pro-antocianinas, mejorando la prevención de infección de tipo bacterianas y víricas.
Para potenciar las defensas del organismo puedes tomar zumos de frutas del bosque o bien ingerir varias piezas de fruta al día, especialmente arándanos Boysenberry (Rubus ursinus x ideaus), uvas, frambuesas y verduras moradas.
Antocianinas como indicador de pH
Los pigmentos rojos procedentes de las plantas son, generalmente, un elemento para controla las fluctuaciones del pH. Cuando este aumenta tiene un efecto sobre la solución. Las antocianinas como indicador del pH pasan a tener una estructura quinodial, mostrando un color púrpura. En caso de convertirse la solución en alcalina cambiarían al color azul y en pH bajos n rojo intenso.
Para usarlas como indicador del pH puede obtenerse con métodos de extracción en frío, muchas veces mediante la aplicación de etanol acidificado o bien con metanol. Para los pigmentos que son lábiles y pueden descomponerse con facilidad puede aplicarse ácido acético para evitar la descomposición y así obtenerlas en perfectas condiciones.
Para este fin también puede usarse betalainas y clorofila ya que son sustancias sensibles al cambio de pH. Para indicar la fluctuación de pH con clorofila hay que fijarse en el cambio de color verde oscuro hacia verde oliva y verde brillante.
Usos como colorante
También hay aplicaciones en la industria alimentaria dado su poder para teñir. Las antocianinas como colorante natural funcionan para la fabricación de bebidas, pero tiene algunos inconvenientes como su poca estabilidad. En presencia de ácido ascórbico, azúcar y oxígeno se degradan. También cuando hay metales o enzimas que las descompondrán.
Esto hace que los usos como colorante sea escaso, limitando las ocasiones en las que son empleadas. Con un pH superior a 4 su estabilidad química desaparece perdiendo coloración. Para aplicarlas correctamente el pH debe permanecer estable entre valores que van del 1 al 3,5.
La procedencia de los colorantes con antocianinas suele ser de la piel de la uva, de rábanos frescos y de la lombarda, aunque los fabricantes eligen el alimento teniendo en cuenta sus propios intereses comerciales ya que pueden variar según la geolocalización de la producción de los compuestos con polifenoles. También en sus intereses logísticos de distribución a nivel mundial.
Antocianinas en alimentos
Si bien los alimentos vegetales con tonalidades oscuras o violáceas son una buena fuente de flavonoides y compuestos antioxidantes los alimentos con más antocianinas son los siguientes:
Contenido de antocianinas en alimentos (mg. por cada 100 g de producto fresco) | |
Alimento (fruta, planta) |
Contenido de antocianinas |
Maíz morado (Zea mays) | 1.642 |
Aronia melanocarpa | 1.480 |
Uvas rojas y negras | 888 |
Berenjena (Solanum melongena) | 750 |
Frambuesa negra (Rubus occidentalis) | 589 |
Arándanos (Vaccinium) | 558 |
Fambuesa (Rubus idaeus) | 365 |
Cerezas (Prunus cerasus) | entre 350 y 400 |
Palmera de azaí (Euterpe oleracea) | 320 |
Zarzamora (Rubus fruticosus) | 317 |
Grosellero (Ribes rubrum) | entre 80 y 420 |
Casis (Ribes nigrum) | entre 165 y 412 |
Naranjas (Citrus × sinensis) | 200 |
Vino tinto | entre 24 y35 |
Otros alimentos ricos en antocianinas son la lombarda, la zanahoria morada, arroz rojo, alubias negras, cebolla morada, lechuga de roble, tomates morados y negros (Indigo), arroz rojo, fresas, granadas, uvas, repollo morado y los rábanos.
Para conseguir los mejores efectos antiinflamatorios y antioxidantes lo mejor es utilizar varias fuentes vegetales, incluir en la dieta varios de estos productos y alternarlos para complementar el aporte del resto de nutrientes que son necesarios para su correcto aprovechamiento y metabolización.
Los alimentos de color morado o violeta, con tonalidades púrpuras y negras son una fuente muy rica de compuestos antioxidantes llenos de flavonoides y polifenoles que nos van a ayudar a retrasar el envejecimiento y a proteger el organismo frente a diversas enfermedades.
Cómo tomarlas
Ya hemos indicado que hay dos fuentes saludables para obtenerlas e incluirlas como producto terapéutico o como complemento para la alimentación, así que también hay dos formas de tomar antocianinas.
- Mediante la comida, ingesta de frutas y verduras.
- A través de suplementos alimenticios.
La forma de tomar antocianinas de la fruta es muy sencilla. Basta con seleccionar algunos de los alimentos que hemos indicado en el apartado «alimentos con antocianinas» de este artículo y comerlas durante el día. Es aconsejable variar el tipo de fruta, comiendo diferentes variedades y verduras para potenciar sus efectos y complementar con otros nutrientes que van a favorecer el metabolismo y las defensas del organismo.
Pero si lo que deseas es acceder a sus propiedades mediante un suplemento alimenticio, entonces las antocianinas en cápsulas debes tragarlas a razón de 1 o 2 cápsulas al día. Acompaña siempre la ingesta con agua o un líquido para que se deshagan mejor en el estómago.
El momento ideal para tomar este tipo flavonoides es durante el día. Puedes acompañar su ingesta con alimentos, aunque no es necesario que lo hagas con la comida. Para evitar malestar estomacal se recomienda no tener el estómago vacío.
Referencia
- British Journal of Nutritionof University of Queensland – Poudyal, S. Panchal y L. Brown.
- Flinders University de Australia coordinado por los doctores Izabela Konczak y Wei Zhang 2004 en Journal of Biomedicine and Biotechnology.
- Iowa Women’s Health Study 2007- Exponent Center for Chemical Regulation and Food Safety of Washington (EEUU) – P. J. Mink
- Nurses Health Study 2011 of American Journal of Clinical Nutrition – A. Cassidy.
- Nurses Health Study II 2012 – A. Jennings 2012 of American Journal of Clinical Nutrition.
- Cancer Prevention Research 2009 – L. S. Wang y G. D. Stoner in Cancer Letters.
- The impact of fruit flavonoids on memory and cognitions 2010 J. P. Spencer in British Journal of Nutrition.